 Mientras, se consolida la condición de proveedor del poder de Daniel Hadad y su distanciamiento de Sergio Szpolski, que no termina de encontrarle la vuelta a la oferta de medios para servir en la mesa del gobierno. Hadad o Szploski son tan proveedores del poder como las empresas constructoras de obras públicas o las que fabrican pasaportes. No venden credibilidad, venden número y títulos para el poder que les paga. El público es lo de menos.
Mientras, se consolida la condición de proveedor del poder de Daniel Hadad y su distanciamiento de Sergio Szpolski, que no termina de encontrarle la vuelta a la oferta de medios para servir en la mesa del gobierno. Hadad o Szploski son tan proveedores del poder como las empresas constructoras de obras públicas o las que fabrican pasaportes. No venden credibilidad, venden número y títulos para el poder que les paga. El público es lo de menos.Como dice TP, léalo antes en Paper Papers...
 
 
 
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