jueves, 26 de febrero de 2015

Publicidad no es protección


Es la tapa de hoy de Diario Patagónico de Comodoro Rivadavia (provincia de Chubut, en la Patagonia argentina). Se quejan porque una empresa que no nombran les retiró la publicidad y ponen como antecedente el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que obliga al estado a pautar en los medios de Editorial Perfil (que el gobierno nunca cumplió).

Aquí la página 3:



Todo parece indicar que el anunciante es Pan American Energy, la empresa petrolera privada más grande de la Argentina, propiedad de la familia Bulgheroni, con explotaciones en la provincia de Chubut y negocios en otros lugares del mundo. PAE no tiene ninguna necesidad de publicidad en un diario de Comodoro Rivadavia ni en ningún medio del mundo ya que sus ventas no dependen de esa publicidad. Quizá algo de presencia institucional, que tampoco es necesaria, pero nada más.

Con esa pauta PAE pagaba protección para ellos y para sus amigos (Mario Das Neves), Diario Patagónico no respetó el trato, PAE retiro la publicidad y ahora Patagónico se hace el independiente.

Diario Patagónico forma parte del Grupo Indalo, propiedad de Cristóbal López, uno de los empresarios más allegados al gobierno de los Kirchner, el mismo que le ofrenda medios como contraprestación a ciertos privilegios en sus negocios relacionados con el juego y la energía. 

miércoles, 25 de febrero de 2015

miércoles, 18 de febrero de 2015

Otra ofrenda al poder y van...

El Grupo Indalo, cercanísimo al poder político argentino, compró el 60% del Grupo AmFin, editora de los diarios Ámbito Financiero, Buenos Aires Herald y El Ciudadano de Rosario. Los periódicos que hasta ahora controlaba Orlando Vignatti -que fue quien lo informó- se agregan a los que ya tiene Indalo Media.


Lo dicho: es fácil explicar la compra de medios por parte de Cristóbal López, el empresario del juego kirchnerista. Sus negocios dependen de sus vínculos con el poder y cuantas más concesiones consigue, más necesita probar su fidelidad y aumentar sus contraprestaciones. Para López los medios de comunicación no son un negocio sino una ofrenda al poder político.

Consecuencias de las ofrendas al poder, en Paper Papers, 9/5/2013
No tan duro de domar, en Paper Papers, 21/6/2012
La tormenta perfecta, en Paper Papers, 20/6/2012
Daniel Hadad no es Héctor Magnetto, en Paper Papers, 28/4/2012

viernes, 13 de febrero de 2015

El mejor libro sobre periodismo según David Carr


The New York Times preguntó a algunos de sus periodistas cuál era el mejor libro sobre su profesión que habían leído. Esta es la respuesta de Carr, la respuesta de un reportero:
“In the hours after the attacks of Sept. 11, I was at the corner of Church and Chambers. Building 7 was on fire and then fell. A wall of debris and smoke came rushing up the street, and I dove under a car. I found myself looking into the eyes of a pigeon there and having an interspecies moment. ‘Are we O.K.? Is the world ending? Are we, um, birds of a feather?’ When the moment and wall of crud passed and I collected myself, I noticed a copy of Strunk and White’s ‘The Elements of Style,’ the ur-text of our profession, under the car. It was marked in ink as a Port Authority copy, and I knew it had blown out of their offices at the World Trade Center. I observe none of its edicts — I am a turgid, digressive writer — but love its aspiration and clarity. I put it under glass still containing the dust of that day along with a copy of something I wrote for New York magazine that was the only decent thing I wrote out of all that confusion and mayhem. I treasure its presence in my home even as I leave its advice under glass.”
Aquí se lo puede bajar (pdf).

David Carr 1956-2015


Murió ayer a la mañana, trabajando en la redacción del New York Times. Un grande del periodismo. Ex adicto al crack, sufría un cáncer de cuello que lo volvía parecido a C3PO de Star WarsEste es el obituario en el centro de la portada del New York Times de hoy, donde está casi todo, videos incluidos. Antes de que los borren o nos los cobren, les paso estas quotes seleccionadas por el diario:


Crickets Chirping in Newsrooms 
If you dumped every reporter who ever sent a snide message or talked smack in private, there would be nothing but crickets chirping in newsrooms all over America. 
En su columna Media Equation (2010) sobre la transparencia en el periodismo.

The Trick of Enjoying New York
The trick of enjoying New York is not to be so busy grinding your way to the center of the earth that you fail to notice the sparkle of the place, a scale and a kind of wonder that puts all human endeavors in their proper place. 
En sus memorias The Night of the Gun, Carr se encuentra con el dolor de contar su propia historia. 

It Beats Working
Being a journalist, I never feel bad talking to journalism students because it’s a grand, grand caper. You get to leave, go talk to strangers, ask them anything, come back, type up their stories, edit the tape. That’s not gonna retire your loans as quickly as it should, and it’s not going to turn you into a person who’s worried about what kind of car they should buy, but that’s kind of as it should be. I mean, it beats working.  
El año pasado, en el discurso de apertura del curso en la Graduate School of Journalism de la Universidad de California en Berkeley, David Carr habló sobre la decencia en las futuras generaciones de periodistas.

Corporate Portraiture 
I don’t do corporate portraiture.  
En el documental Page One: Inside the New York Times.

Find People More Interesting Than You
The dirty secret: journalism has always been horrible to get in; you always have to eat so much crap to find a place to stand. I waited tables for seven years, did writing on the side. If you’re gonna get a job that’s a little bit of a caper, that isn’t really a job, that under ideal circumstances you get to at least leave the building and leave your desktop, go out, find people more interesting than you, learn about something, come back and tell other people about it — that should be hard to get into. That should be hard to do. No wonder everybody’s lined up, trying to get into it. It beats working. 
Durante una entrevista con la Boston University en la que discutió sobre la naturaleza del trabajo de los periodistas y de cómo las tecnologías lo vuelven los medios más interesantes.

I'm the Kind of Person Who Showers With His Shirt On
I’m the kind of person who showers with his shirt on, so walking the beach at Southampton seemed vaguely mysterious — how could so many people have impossibly perfect tans one day into the season? And where did they all stay? Summer shares that cost $20,000 a month? 
De su artículo You Are Where You Tan sobre un Memorial Day Weekend que pasó con su familia.

A Frantic Kind of Boring
Where does a junkie’s time go? Mostly in 15-minute increments, like a bug-eyed Tarzan, swinging from hit to hit. For months on end in 1988, I sat inside a house in north Minneapolis, doing coke and listening to Tracy Chapman’s ‘Fast Car’ and finding my own pathetic resonance in the lyrics. ‘Any place is better,’ she sang. ‘Starting from zero, got nothing to lose.’ After shooting or smoking a large dose, there would be the tweaking and a vigil at the front window, pulling up the corner of the blinds to look for the squads I was always convinced were on their way. All day. All night. A frantic kind of boring. End-stage addiction is mostly about waiting for the police, or someone, to come and bury you in your shame. 
De su artículo sobre la adicción Me and My Girls

 A Golden Age of Journalism
We are entering a golden age of journalism. I do think there has been horrible frictional costs, but I think when we look back at what has happened, I look at my backpack that is sitting here, and it contains more journalistic firepower than the entire newsroom that I walked into 30 to 40 years ago. It’s connected to the cloud, I can make digital recordings of everything that I do, I can check in real time if someone is telling me the truth, I have a still camera that takes video that I can upload quickly and seamlessly. 
De una entrevista con NPR.

We All Walk This Earth Feeling We Are Frauds
I now inhabit a life I don’t deserve, but we all walk this earth feeling we are frauds. The trick is to be grateful and hope the caper doesn’t end soon. 
De su libro The Night of the Gun.

Ya está en Paper Papers, pero se lo traigo de nuevo. Es el tráiler de Page One, Inside The New York Times, en el que David Carr es la estrella.

jueves, 12 de febrero de 2015

Lo que pasa cuando se pierde la independencia


Pasan muchas cosas, como bailar al son de la agenda de los políticos. Pero lo que también pasa es que la gente deja de leer periódicos.

lunes, 9 de febrero de 2015

Gracias a Dios hay periodistas


Probablemente no haga falta que le describa la situación o le repita la descripción del domingo pasado. Se la recuerdo en pocas palabras: después de la muerte más que dudosa del fiscal Alberto Nisman, la opinión pública argentina se debate en un despiole fenomenal de información verdadera y falsa, entreverada en una galleta que cada día será más difícil de desenredar. La expresión más cabal fue la de la Presidenta cuando dijo que aunque no tenía pruebas tampoco tenía dudas. Así pensamos casi todos, porque cada uno tiene una hipótesis que le cuadra los hechos a la perfección, pero en realidad nadie sabe nada de nada. Mientras unos tratan de averiguar algo, otros riegan la cancha para embarrarla y complicar nada menos que el bien supremo de la verdad.

Tanto es así que se ha relevado al principal espía del país del secreto que impone su profesión desde que empezó a trabajar para los servicios de inteligencia hasta que lo echaron en diciembre pasado. El hombre puede contar todo lo que sabe y parece que sabe todo, desde la cantidad de whisky que trasegaba el general Galtieri al talle de camisa del suicida que reventó la Amia. El tipo tiene filmadas las trampas de todos los funcionarios desde 1972 y podría develar los episodios más jugosos de la política argentina durante los últimos 43 años. En el gobierno nacional –como en una película de Bourne- hace tiempo que tratan de neutralizar al espía que por saber demasiado se les empezó a escapar de las manos. Primero fue la designación de Milani al frente del Ejército, luego los cambios drásticos en la Secretaría de Inteligencia y ahora abren la caja de los truenos y liberan a Jaime Stiusso (o como se llame) del secreto al que lo obligaba la ley para que pueda decir lo que se le dé la gana… pero el problema es que nunca sabremos si es verdad o mentira lo que dice.

Parece que lo que menos importa es averiguar la verdad y lo que sí importa es adaptarla a las conveniencias de unos o de otros. Lo que pasa es que esa no va a ser la verdad sino una versión caprichosa, interesada, de lo que pasó. Al final -y digan lo que digan los jueces- ganará la que se imponga en la opinión pública. Y a eso lo saben los dos lados de la grieta.

Pero en el medio están los periodistas. Déjeme que le cuente una vez más que son una especie rara de personas modificadas genéticamente para buscar la verdad. Y hoy más que nunca la verdad de lo que pasa está en sus manos, en su capacidad para buscarla cueste lo que cueste y lleve el tiempo que lleve. Es que la verdad es un bien superior, pero también escaso y difícil, al que se llega con mucho trabajo, mayor constancia, equilibrada coherencia y también bastante coraje.

Como pasa en algunas profesiones que mantienen cierta relación con el poder, hay algunos -a veces muchos- que parecen periodistas. Peor no se equivoque: son otra cosa, generalmente a sueldo del embarrador de la cancha o de una fuente interesada en modificar la verdad, que es lo mismo que mentir. Hay muchos modos de descubrirlos y usted ya los conoce. Les cree a unos y descree de otros, aunque sean entretenidos, porque todos sabemos distinguir el entretenimiento de la información.

Por eso, porque la verdad está difícil de conseguir en estos tiempos de la Argentina. Porque el poder embarra la cancha siempre a su favor para conseguir más poder. Porque la impunidad es tan normal como andar vestidos. Porque quienes pueden sustraerse a las sentencias se friegan en la Justicia. Porque el cinismo y los sofistas se han instalado en la Argentina como en la Grecia de Diógenes, quiero decir que gracias a Dios, ahora hay periodistas.

NOTA: esta columna se publicó ayer en El Territorio de Posadas, Argentina.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Depende...


Gracias a Sergio Soto tengo esta portada de Las Últimas Noticias de Santiago de Chile. Casi un récord mundial de pregunta a los lectores: justo lo contrario de lo que hacemos los periodistas que es contestar las preguntas que se hacen los lectores o preguntarle este mismo a los carabineros para entregar la respuesta a los lectores.

La Prensa de Buenos Aires lo hace seguido. Esta es del viernes pasado:


pero no lo hizo una sola vez... (perdón, el archivo está dañando)

martes, 3 de febrero de 2015

Cuatro piedras en el cuello


La versión web es solo para suscriptores, pero usted puede leer esta entrevista a Pedo J. Ramírez gracias a la foto que Rafa García subió a su cuenta de Twitter.

lunes, 2 de febrero de 2015

Fetichismo puro

En su rueda de prensa cotidiana, esta mañana el ministro Jefe de Gabinete de la Argentina rompió parte de un ejemplar del diario Clarín de ayer: 


Las ideas se rebaten con ideas y no rompiendo el soporte que las contiene, como si fuera un fetiche. Además es un concepto por lo menos infantil: romper un ejemplar del diario que contiene una información u opinión que no te gusta, no cambia la realidad, no termina con el contenido impreso en toda la edición y para colmo hace que muchísima más gente lea esa información que no te gusta o supuestamente falsa.

Recomiendo, además, esta columna de Beatriz Sarlo, en Perfil. De ahí saqué la idea del fetiche.

Aquí el comunicado del Grupo Clarín.

Actualización el 3 de febrero: hoy Clarín salió con el documento que Capitanich negó ayer.