jueves, 19 de agosto de 2010

Están desarmando una bomba atómica

No soy el único que cree que vale la pena leer a Lucas Llach en La ciencia maldita. Ahora me basta con recomendar este post sobre el levantamiento de la licencia a Fibertel (una nueva arremetida del poder contra el Grupo Clarín). El post explica lo que puede pasar y por qué Fibertel puede convertirse en una bomba de tiempo –casi una trampa– en la que cae el poder por su codicia.

Aquí el comunicado de Cablevisión:
CABLEVISIÓN DENUNCIA PERSECUCIÓN ILEGAL DEL GOBIERNO PARA REDUCIR LA COMPETENCIA EN INTERNET Y AFECTAR A LOS USUARIOS

En una medida ilegal y arbitraria, que no tiene antecedentes, el Gobierno pretende dar de baja la licencia del servicio de Internet de Cablevisión a través de su marca Fibertel, y afectar no sólo a su más de un millón de clientes, sino a todos los argentinos que hoy pueden contar con una opción competitiva y de vanguardia tecnológica en banda ancha. La medida busca reducir drásticamente la competencia y consagrar el monopolio de las telefónicas.

La inédita resolución revela una brutal actitud de hostigamiento contra una empresa que fue la primera en introducir Internet de alta velocidad en Argentina, hace ya 13 años, al inaugurar el servicio de cable modem, frente a las dos grandes telefónicas, herederas de la red pública. Pero además, implica una gravísima penalización a los clientes y a los consumidores, al pretender restringirles su libertad de elección y convertirlos en rehenes de una persecución.

Como ya viene sucediendo con otras medidas ilegales del Gobierno, Cablevisión tomó conocimiento de la misma por una conferencia de prensa, en este caso del ministro Julio de Vido. Sin dudas, se trata de un nuevo y gravísimo capítulo dentro la escalada, cada vez más totalitaria, de ataques del Gobierno contra las empresas del Grupo Clarín.

Cablevisión impugnará de inmediato este nuevo avasallamiento a sí misma y a sus clientes. La medida no tiene sustento legal ni fáctico alguno. La compañía viene brindando su servicio sin interrupciones de ningún tipo. Desde 2003, Cablevisión es la titular de la licencia que opera con la marca Fibertel, tras la absorción societaria de esta última, que fue aprobada por la Inspección General de Justicia.

Cablevisión seguirá brindando con normalidad el servicio de Internet mientras defiende en todas las instancias correspondientes sus derechos y los de sus clientes. Los mismos clientes que han convertido a Fibertel en el servicio más confiable, en el de mayor velocidad y desarrollo tecnológico, en el único con tarifas nacionales e igualitarias para todo el país y en el primero que no depende de la red telefónica.

Con esta medida, el Gobierno pretende anular la competencia en la prestación del servicio de Internet, favoreciendo sospechosamente a las compañías telefónicas de capitales extranjeros que ostentan un claro monopolio, en desmedro de una compañía nacional.

Cablevisión ejercerá todas las acciones administrativas y judiciales, tanto en el fuero civil como penal, para defender sus legítimos derechos y velar por la continuidad de sus servicios con la más alta tecnología, tal como lo viene haciendo hasta la fecha.

1 comentario:

Toni Piqué dijo...

A esta hora ya lleva 229 comentarios… y vaya comentarios.