lunes, 5 de julio de 2010

Bien Fopea

Me llega esta preocupación de Fopea con la que estoy, por fin, 100% de acuerdo.
El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) quiere manifestar su preocupación por la persistente publicación, en diferentes medios gráficos nacionales y regionales, de publicidades que promueven la prostitución y la trata de personas en sus distintas formas.

Las investigaciones judiciales y de organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y sociales han demostrado que detrás de estas ofertas que aparecen de manera sistemática y organizada en los medios de comunicación, existen vastas redes de captación, circulación y sometimiento de personas, con ramificaciones nacionales, regionales e internacionales de tráfico.

La trata de personas para su sometimiento sexual y laboral es uno de los negocios más lucrativos del planeta. Incluye niñas, niños y personas con alta vulnerabilidad social, y está penada por las legislaciones internacionales y nacionales. Esta forma moderna de esclavitud que incluye el secuestro, la vejación y el sometimiento, está siendo cada vez más expuesta a la luz pública y modificando las agendas gubernamentales y la acción judicial, gracias al aporte creciente de las organizaciones sociales que trabajan para denunciar y hacer visibles estas redes. El tema suma también repercusión por el aporte que realizan los periodistas y medios de comunicación, investigando, publicando y denunciando estos hechos.

En este marco, Fopea observa como, cuanto menos, contradictoria la conducta de medios de comunicación que, en su definición editorial y su construcción noticiosa, colaboran con la denuncia de estas formas modernas de sometimiento pero, al mismo tiempo, favorecen desde sus páginas de publicidad la expansión del negocio de la prostitución y la trata de personas publicando avisos clasificados de proxenetismo y explotación sexual o ligados a evidentes fines de reclutar a menores o personas socialmente vulnerables. Un dato adicional es la creciente naturalización de estos avisos entre las ofertas comerciales de automotores, viviendas, electrodomésticos y búsqueda de personal, como si fueran parte de una oferta lícita.

En razón de todas estas observaciones, Fopea hace un llamado de atención a la opinión pública en general y a las empresas periodísticas en particular -en especial a los medios gráficos, en los cuales este tipo de anuncios adquiere mayor preeminencia- solicitándoles que revisen sus criterios de publicación de avisos, a fin de no ser cómplices de un delito aberrante.

Foro de Periodismo Argentino
Lunes 5 de julio de 2010

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, muy bien. Es una aberración.. Pero qué fácil es decirlo.
Y qué tal pedir, para empezar, que se ILEGALICE la prostitución???
Lamento informar de dos cosas: la primera, que es una actividad inmoral, ratrera etc etc pero perfectamente legal, y dos que los medios están simplemente ejerciendo un derecho a la libertad de expresión y de libre empresa. Y también la libertad de los que se anuncian,los proxenetas y lo que no lo son.

No matemmos al mensajero.

Exijamos al gobierno abortista de Zapatero que en vez de retirar la publi insitucional se meta a legislar la prostitución. Ese el el problema, no los anuncios por palabras. Pero les falta la seriedad necesaria para atacar la raíz de los asunto.

Gonzalo Peltzer dijo...

Si. Está bien. Pero mientras, celebremos que haya diarios que respetan su línea editorial al no aceptar estos anuncios y critiquemos a quienes se friegan en lo que dicen sus principios éticos y lucran con esos anuncios. Eso preocupa a Fopea y a este blog.

Y una cosa es la prostitución y otra el tráfico. Una oferta de paraguayitas ardientes no tiene otra explicación. Eso ya no es solo ética ni coherencia.

JCD dijo...

Nada de acuerdo con el anónimo. No hay nada peor para un periodista que digan que es un "mensajero". Y que la prostitución sea o no legal es un debate jurídico. Lo que no es legal es la trata de personas, la esclavitud sexual y demás bellezas que encubren los avisos de los diarios.

Toni Piqué dijo...

Gracias por los comentarios.

A ver si lo entiendo: hablamos de un problema global y lo mejor que se nos ocurre es meterle zapatilla al "Gobierno abortista de Zapatero". Qué provincial.

Querida/o anónima/o: esta es una decisión que deben tomar los diarios por sí solos.

Gonzalo Peltzer dijo...

Eso decíamos: le preocupa a Fopea (y a este blog) la incoherencia e algunos peris. Además una cosa es la ética y otra el delito del tráfico y la esclavitud, evidente en anuncios como "paraguayitas ardientes". Gracias por sus comentarios.

Anónimo dijo...

en su moemento la exclavitud, era la unica forma que tenian los negros de no morir. es decir en aquellos tiempos y aunque cueste entenderlo y admitirlo desde la logica de estos tiempos, la exclavitud salvaba vidas.la legalizacoin de la prostitucion fue, en su momento una barrera sanitaria contra enfermedades sexuales.

hoy en tiempos en que que la exclavitud supuestamente no existe mas, salvo en africa, china, en los estados mineros de brasil, talleres clandestnos de argentina y en la mayoria de los estados capitalistas de todo el mundo, la trata de blancas es un delito aun no herradicado del medio evo. la trata de blancas y trafico de personas era una forma de pago entre clanes, piratas, feudos y prinicpados. hoy es lo mismo entre clanes vinculados a todo tipo de operaciones ilegales de armas, drogas y demas delitos. los medios como empresas son repsonsables de publicitar la ultima cadena del delito, lo publicitan, lo legitiman y lo potencian ademas de darle de facto un impronta de legalidad. nadie trafica personas sino hay, al final del recorrido del negocio un lucro. y si ademas se mezcla con un marco legal, mejor aun.

la legalizacion de la prostitucion fue en su moemnto una barrera sanitaria contra varias enfermedades sexuales de ahi el lastre y su mezcla con el trafico de personas para prstituirse. no es la protstitucion el delito, sino el trafico de personas para prostituirse. noe ra la exclavitud una virtud, nada que defender ni mucho menos que mantener, solo que como fenomenos sociales si los miramos aislados no salimos de cierto provincialismo enanista en la argumentacion.