Las fotos originales:


El montaje de la portada:
Bueno, bueno. El Mundo debía haberlo advertido claramente: es un montaje de dos imágenes tomadas con décimas de segundo de diferencia. En eso estuvieron mal.El resto es bobada. La escena ocurrió así. Los que estaban allí enfrente vieron eso: a esas señoras y a esos señores de esa guisa, tal cual. El Mundo reconstruyó la realidad. ¿No es lo que hacemos los plumíferos tantas veces con la escritura, uniendo hechos y dichos ocurridos y proferidos antes y después por las mismas y/o diferentes personas?
Le gustaría a uno que esa energía ética la emplearan los hipócritas para ver la viga en su ojo y para denunciar otros manejos que ese y otros medios hacen de la realidad, no ya reconstruyendo sino reformándola a su gusto o ignorándola porque molesta a otros intereses bastardos. Por ejemplo, en el titular que acompañaba a la foto.