lunes, 21 de septiembre de 2009

Twitter ¿el vampiro que chupa tu vida?

Simon Dumenco aka The Media Guy levanta la alfombra de las nuevas condiciones de servicio (Terms of Service, TOS) de Twitter. Qué susto. La redacción de algunos pasajes de esos TOS deja muy en la duda la propiedad de lo que allí se cuelga.

Dicen [la traducción es mía]: "Usted retiene sus derechos sobre todo el Contenido enviado, posteado o mostrado en o a través de Los Servicios (Twitter)".

Bien. Pero luego:
"Al enviar, postear o mostrar Contenido en o a través de Los Servicios, usted cede [a Twitter] una licencia mundial (con derecho a sublicencias), no exclusiva y libre de royalties para usar, copiar, reproducir, procesar, adaptar, modificar, publicar, transmitir, mostrar y distribuir ese Contenido en todos y cada uno de los medios o métodos de distribución (existentes o por desarrollar)".
Una ayuda (Tip) de Twitter lo traduce en plan enrrolladete: "Con esta licencia nos autorizas a hacer tus tweets disponibles para el resto del mundo y dejas a otros hacer lo mismo. Pero lo que es tuyo es tuyo: eres el dueño de tu propio contenido"

Dumenco se queja de que ese tip aleja a los usuarios de entrar en "la densa losa de legalismos oficiales, donde abundan cláusulas como esta: 'Ese tipo de usos adicionales por Twitter u otras compañías, organizaciones o individuos que se asocian com Twitter, se hará sin compensación' [al dueño del contenido, o sea Tú&Yo]".

¿Es importante todo esto? Dumenco tiene un punto. Y explica que si Twitter operara en el mundo físico como un concesionario de coches, el punto anterior, en plan enrrolladete, se traduciría así:

Eres el dueño absoluto de tu coche –¡Es tuyo! ¡Te pertenece!– pero podemos pedírtelo prestado cuando queramos, pintarlo de color rosa, alquilarlo a otra gente, poner un anuncio gigante de pañales para adultos sobre el techo y una pegatina en el parachoques que diga "¡Activia me ayuda a funcionar!", podemos llenar la guantera con guacamole e incluso mearnos en el maletero si se nos canta… pero, hey, ¡es TU coche!"

Y no vale decir: Twitter es gratis. Porque NO lo es. Cada usuario se toma trabajo en subir al microblog auténticos pedazos de su vida para darle sentido. Trabajo que no paga Twitter (ni Facebook, que ya tuvo su lío con un asunto muy parecido). Twitter no paga a sus proveedores de contenido (Tú&Yo)… ¡pero quiere quedarse con él y hacer negocios!

¿Qué significa pues "ser dueño de tus contenidos" para Twitter, etc.? ¡Quiero participar en las plusvalías!

Además de la escala y el coste casi cero (¡Free!), la clave de Twitter –o de Facebook– es mantener bajísima la ratio empleados/clientes. Los apenas mil empleados de Facebook atienden a 300 millones de usuarios –casi tantos como toda la población de EEUU. ¿Cómo es posible? ¡Porque Tú&Yo hacemos el trabajo duro de alimentar de contenido esa red!

Y no somos accionistas ni empleados de Twitter ni de Facebook.

Es la misma magia de Google News.

Muy Grande, Dumenco. Agudo.

No es justo en Paper Papers 15/6/09