martes, 8 de septiembre de 2009

La Gran Hipocresía

Ya va para dos semanas la polémica sobre la prostitución en la calle, a plena vista, a cualquier hora, como ocurre en el Raval de Barcelona.

El origen del barullo son unas fotos muy explícitas de Edu Bayer que publicó El País. ¡Menuda novedad! Inmediatamente se sumaron a la procesión el resto de diarios, a cual más indignado, con el tartufismo, la santurronería y la superficialidad tan tóxicos que ya conocemos.

Son los mismos periódicos que hacen excelentes negocios con los clasificados de prostitución –el que más, El País. ¿Qué confianza merecen? En este punto, ninguna.

La gran Maria Favà coordinó en Avui cinco páginas tituladas Cutrelona, hechas desde el punto de vista del barcelonés –no del sector turístico, los sociólogos o la politiquería– y donde se hablaba de la prostitución y también de la degradación de la vida pública –en la calle, en las instituciones, en la escuela, en la convivencia diaria: patricios que roban, proletarios que engañan, obras chapuceras, mala educación…

En Madrid están hora escandalizándose por el mismo fenómeno tras la batalla campal entre policías y jóvenes borrachos en Pozuelo de Alarcón. Y se pondrá peor: mañana empieza el curso legislativo en el Congreso y el Senado españoles. Verán qué alegría, qué alborozo.

En fin. Al grano. A uno le apena y le avergüenza que los diarios de Barcelona, que –con rarísimas excepciones– silban y miran al techo desde hace años, se apresuren ahora a levantar la alfombra y señalar escandalizados la mierda que debajo se oculta.

Esa alfombra está hecha de páginas de periódico.

Periodismo y prostitución en Paper Papers 17/1/07
Putas por palabras en Paper Papers 11/4/08
Los que no se prostituyen merecen premio en Paper Papers 15/11/08
La gravísima crisis de El País en Paper Papers 20/4/09
El País refuerza el periodismo de calidad en Paper Papers 9/5/09

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Exacto, silban y miran hacia otro lado. Dentro de un tiempo, volveremos a recordarles que silbar no es la solución...

Anónimo dijo...

a ver, que se los explico. los medios hoy funcionan como negocios de vender churros. y aquí la cosa es vender churros, no que los churros tengan la mejor harina. no sé si me entienden.

¿qué esperaban?