domingo, 27 de septiembre de 2009

Muy bien quejado

Enric Juliana explica en La Vanguardia por qué este diario no ha publicado una foto donde aparecen los Obama y los Zapatero –el Presidente del Gobierno español– con dos de sus hijas, ambas menores de edad.

El interés informativo de la imagen es, era y será cero coma cero. Pero ha levantado un gran oleaje mediático, pues El Mundo llevaba la foto en portada/tapa, con la caradura añadida de escandalizarse farisaicamente porque la Agencia Efe eliminó la foto de su servicio a petición de los Zapatero. Claro, su exacta intención era dar una patada al mandatario español en el trasero de las dos chicas.

Las chavalas no tienen la culpa del mal paso de sus papás ni de la mala sangre de ese diario.

Y sostiene Juliana:
La Vanguardia se atuvo el miércoles al pacto no escrito y a la ley de la costumbre –importante en un diario con 128 años de historia–, sin que mediase ninguna presión de la Moncloa [para no publicar la foto].
(Esto y todas las contorsiones que vienen antes y después suenan a excusatio non petita.)

Y un lector se queja:
La Vanguardia debería decirnos a sus lectores cuántos y cuáles son los pactos no escritos que afectan a su edición. Contarnos ahora una foto que no hemos visto y escribir justificaciones para su no publicación resulta cuanto menos chocante. Espero que sea un editorial y no una noticia firmada quien aclare lo que se apunta en el fondo de todo esta polémica: derecho a la información y más respeto a los clientes que somos sus lectores.

2 comentarios:

Mario Benito dijo...

Sobre las intenciones de El Mundo en publicar una foto (y ABC y "todo" inernet) sólo podemos hacer eso, juicios de intenciones, aunque el tuyo parece verosímil dada la línea editorial del periódico. Sobre el interés informativo, de cero nada. Puede que a nosotros personalmente nos dé igual conocer a la familia de quien gobierna y decide sobre todas las familias de su país, pero parece bastante legítimo que en general se quiera saber algo acerca de quien se presenta ante nosotros pidiéndonos nuestra confianza (entre otras cosas para representarnos, en este caso junto a su familia, en otros países y ante otros mandatarios que no esconden a su familia).
No creo que hay atentado contra la intimidad de menores porque en esa foto no hay menores en la intimidad, sino en un acto oficial del que tenemos derecho a conocer toda la información, gráfica incluida. En caso contrario que actúe un juez y no La Moncloa intentando censurar previamente.
Un saludo

Enrique dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Mario Benito. Noto una cierta hostilidad hacia el diario El Mundo que puede distorsionar la crítica. En efecto, la foto no era importante, pero sí curiosa. Y lo que responde a una curiosidad sana (conocer a los famosos y sus familias si se suben al escenario) se gana un espacio en los medios.