viernes, 31 de octubre de 2008

De lo que no me gusta que no coma nadie


¿Todos pueden decir la suya menos la Reina? ¿Por qué? Se entiende poco ese mandar callar a una ciudadana –Sofía de Grecia, por muy reina, no deja de ser una ciudadana. ¿O es que pierde sus derechos más elementales por llevar corona? A algunos siempre les quedará el estalinismo mental. Lo mejor es que pueden expresarlo. Así nos vamos conociendo y podemos elegir mejor.

[Hablando de elegir. Uno, que elige la ropa, el coche, la casa, el diario o los amigos, no entiende por qué cuernos no puede elegir al Jefe del Estado, que es cosa menos importante que aquello otro. Tengo algunas teorías (por ejemplo, que en república, los españoles suelen armar tremendos líos de los que solemos tener culpa los otros) pero creo que aquí no es el lugar].

También vamos conociendo a la Casa Real, que gira según el viento que sopla. Hoy dije esto, mañana lo retiro, traiciono a la periodista que lo atestigua. Qué cobardía. Esa periodista ya escribió la biografía autorizada de la Reina. ¿Por qué arruinaría esa relación? ¿Es que entonces también lo hizo mal? En fin, ya digo: así nos vamos conociendo.

3 comentarios:

Gonzalo Peltzer dijo...

Pero quién es el cantamañanas, ¿Nacho Escolar?

Igual no entiendo para qué tienen reyes si no pueden decir lo que quieren. El rey es precisamente el que hace lo que quiere. No hay rey traidor y lo que hay es una contradicción bestial en todo esto. O rey (y reina) que hace lo que quiere o república de iguales. Así de sencillo.

Toni Piqué dijo...

No, no es Nacho. Esa portada me parece genial en ese diario. Aunque no esté de acuerdo.
Muchos comentaristas aquí critican a la reina porque dice lo que dice. Y con esa base le niegan un derecho que tiene toda persona. Irrenunciable. En fin, si hubiera dicho lo contrario le echarían flores y la llevarían al cielo de los progres.

Toni Piqué dijo...

Y además esta portada tiene un toque genial: God Save The Queen, de Sex Pistols. Público ha hecho lo que debía con su público.
Caigo ahora.
El punk no era lo mío. Yo era de la New Wave que llegó después.