jueves, 9 de abril de 2009

El Luca Brasi de Vito Schmidt

Las soluciones de Jarvis a lo nuestro de ayer:
  1. Un nuevo estàndar de metadatos incrustado en cada pieza periodística original, como un DNI [o CI] que manifieste el perfil de la pieza a los agregadores de noticias (como Google News) y les permita dar a aquélla la precedencia que estimen oportuna.
  2. Cerrar Associated Press. Toma contenido de otros, lo reescribe, anonimiza y homogeneiza. Mata el periodismo original. Es el enemigo público número uno. En la Economía del Enlace, como los agregadores y Google le quitan el negocio, la agencia se defiende esgrimiendo el copyright con mala fe.
  3. Un Nuevo Mercado donde los creadores de contenido informativo original (notemment los diarios) compartan enlaces y valor [el énfasis es de uno].
De acuerdo con el estándar de metadatos. Esta Casa lo propuso ya. Y de acuerdo con el nuevo mercado.

El problema es que JJ* no habla de un mercado. Si así fuera se le ocurriría que ese nuevo set de metadatos no es solo para identificar contenidos o compartirlos sino también, y sobre todo para cobrarlos. Con el/los criterio/s que se acuerde/n: clics, impresiones, freemium, uso, tarifa plana…

También defendería la competencia. Pero bueno, él se gana la vida predicando Google, así que eso de la competencia…

En ese Nuevo Mercado ¿cómo se pagan los costes de las credible brands que suministrarán el mejor contenido?

Porque ¿sabes? si los generadores de contenido cobran podrán seguir generándolo. Si no cobran, morirán y, con ellos, los contenidos. ¿O debe sobreentender uno que da lo mismo porque el periodismo ciudadano [¡La Democracia Digital Abierta, Transparente, Gratuita! etc.] relevará al Viejo Periodismo? Ya puedes esperar sentado.

La publicidad no basta. Google lo ha comprobado con YouTube.

Los contenidos no vienen del aire. Y mucho menos los originales, los valiosos, los que están en la entraña de la democracia. Es decir, el producto llamado contenidos, si es valioso, se cambia por un precio. Mayor el precio cuanto más valioso el producto. Y así es posible retribuir a sus generadores, etc. Es bonito este sistema ¿verdad JJ*? Se llama economía libre de mercado.

¿Paga Google el precio de la Economía del Enlace? No, Google cobra un servicio basado contenidos que otros generan. Y como es el único que lo presta se comporta como un monopolio al estilo Microsoft. ¿Sabemos cuál es el precio de lo que en realidad hace Google? No. Que pongan precio a su servicio –el periodismo hace rato que sabemos cuánto cuesta– y luego hablamos. Como con cualquier otro intermediario o proveedor en un mercado, ahora sí, abierto y transparente.

¿La Economía del Enlace se construye sobre la credibilidad, la calidad? Por lo que puede verse hasta ahora, no. Pero ¿hay quien sabe de calidad de contenidos? Sí. El propio Padrino Eric Schmidt lo reconoció anteayer ante la NAA, los diarios de EEUU:
P: Usted ha pedido un "salto de calidad" porque hay un montón de basura en Internet…
ES: Bueno, se lo digo con precisión: es un auténtico estercolero.
P: Pues las marcas presentes en esta sala son, en su mayoría, creíbles…
ES: …Yo diría que son creíbles el 100%.
Si son 100% creíbles no es gratis. Y eso debe retribuirse. Eso es el mercado. Lo otro es el estercolero o Mi Amiga Nathalie.

Este es, amigos y amigas, el problema de tantísimos profes y consultores: no saben lo que vale la vida y se intoxican con la teoría que más lucecitas tiene. Ahora es el Todo Gratis, el Periodismo Ciudadano, etc. Claro, como su sueldo se lo paga una fundación, el Estado o una familia manirrota… ellos pueden vivir en el Planeta Yupi, donde no existe la palabra costes ni sus paralelas (salarios, tecnología, inversiones, créditos…).

La vida real siempre fue una molestia para los que aspiran a gobernar el mejor mundo. Desde Platón a Pol Pot –y que me perdone el griego, que no asesinó a nadie.

Sobre lo de "matar" a AP: Luca Brasi duerme con los peces.

Sé que es duro, Jeff. Siempre acabamos en lo mismo, en el bricks and mortar y jorobando la Revolución Pendiente. No sé. Tal vez todo eso sea posible en otra vida. Modestamente, te diré que sí, que hay otra vida (¡Mucho Mejor Que Ésta, Ya Verás!). Pero, mira, de momento procura aguantar las angustias de la presente como un hombre y pensar más antes de escribir. Se sufre, pero se aprende.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo, tío, emocionante. JL