jueves, 26 de marzo de 2009

Crónica de una muerte torpe

Joe Tartakoff es una víctima del cierre del Seattle Post-Intelligencer. Es un hombre afortunado. ContentNext le pagará para seguir haciendo lo mismo que hacía en el P-I: cubrir Microsoft. Suya es esta crónica de los últimos 60 días del malogrado diario, de las torpezas de Hearst en el trato a sus periodistas y de las tensiones en la redacción. Vale la pena. Moraleja: los buenos –periodistas con nariz, fuentes y escritura– sobreviven siempre. En puntos o en píxels.

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