lunes, 15 de febrero de 2010

La angurria del poder

El poder nunca entendió ni entenderá la lógica del periodismo. Lo cuenta también Luis Majul en El Dueño, el libro que describe el modelo hegemómico de poder y negocios que intentaron los Kirchner en la Argentina actual. Uso el pasado porque Majul y gran parte de los periodistas argentinos dan por terminada -en un plazo máximo dos años-, la era kirchnersita.

Majul ensaya un nuevo relato de la ruptura del matrimonio Kirchner con Clarín. Además del detalle del Rutini con cocacola cuenta que Néstor Kirchner no entendía la lógica del negocio del periodismo. Un diario buchón (pelotillas/chupamedias del poder) perdería en poco tiempo sus lectores y dejaría de ser negocio. Pero ni Kirchner ni ningún político entienden esa lógica porque su angurria es infinita. Ellos quieren todo siempre. Por eso el negocio de los que pretenden ganar dinero falseando el periodismo para el poder, deben saber que tarde o temprano le exigirán hasta lo que no pensaban dar nunca: el negocio completo.

Vino con cocacola, en Paper Papers, 29/12/09

4 comentarios:

El anónimo de siempre dijo...

Jejejeje...no voy a entrar GP, buen intento. Me salgo de la vaina, te aclaro. Sobre todo por ese libro pedorro en el que te basás para la crítica, escrito por un periodista mediocre, cuyas tres fuentes principales son Felipe Solá, Mario Das Neves y Alberto Fernández, tres ex hiperkirchneristas que ahora, pobrecitos, se arrepintieron y dicen que Néstor es malo malo malo...en fin.
No voy a entrar, me ato las manos, me muerdo los labios, isulto al aire y punto. Sigamos conviviendo
cheers

Gonzalo Peltzer dijo...

Deberías animarte Anónimo de Siempre a decirnos quién le pagó a Majul por publicar ese libro, además de los oscuros intereses de Planeta y sus secuaces, claro.

El anónimo de siempre dijo...

Como vos sabrás GP, hay varias maneras de "pagarle" a un periodista. Una es la tradicional, el sobre, que en este caso descarto. La otra es con información en off para hacerle daño a un adversario político y que el periodista incremente su ego diciendo "miren que buena información que tengo". Eso es lo que ocurrió en este caso. Un libro lamentable de un periodista más lamentable aún. Que al igual que Alberto Fernández, Felipe Solá, Mario Das Neves, Alfredo Leuco y Pepe Eliaschev integra el bando "Borocotó a contramano".
Cheers

ordago13 dijo...

curioso que tengas en la cabecera un gallo rojo sobre fondo azul.