Phillys Johnson fundó en 1965 esta peculiar revista multimedia: era una caja que contenía la revista propiamente, registros en vinilo, postales, pósters… incluso un filme en Súper 8. La publicación murió en 1971. Aquí está la versión internet –con todo– que ha colgado Andrew Stafford.
Existen hoy otros proyectos interesantísimos que exploran los límites del concepto revista y que notifica el Weekend WSJ:
- La Lata. Revista Objeto anual. Si quiere conocer su contenido debe romper el envase que lo contiene.
- T-Post, que viene impresa en una camiseta/remera. Peter Lundgren, el director, explica que se trata de usar uno de los iconos de la cultura pop para transmitir valores pop. La idea es que quien viste la camiseta explique los contenidos o se los deje leer a quien le pregunta por la camiseta. A 26 euros.
- Visionaire. Son 4.000 euros por ejemplar. Impreso (sic) con tecnologías revolucionarias sobre materiales variopintos (piel, plásticos…). El último número gana color cuando es expuesto a la luz solar y pasa a todas las variedades del blanco y negro en interiores. Haga la prueba.
- Freestyle. En junio sale el número 1. Páginas de papel circulares envasadas en un frisbee diseñado por algún artista frappant. Quince euros, sólo 5.000 copias. De momento.
- La Más Bella. Mil formatos: una billetera, un delantal, una caja de juegos, un servilletero de bar… Completamente inexplicable. Echen un vistazo a la presentación acá abajo. Ellos hablan de Proyectos de Experimentación Editorial. Si tienen trabajo no pasen a su web: acabarán perdiendo la noción del tiempo. Una maravilla.
- Tare Lungt. El último número es el 3: lo lleva el director tatuado en su pierna izquierda. Marc Strömberg vive en Ume, Suecia. Lo que ha hecho es fotografiar la pierna y colgar reproducciones de gran tamaño de esas fotos en Göteborg y Estocolmo. También está colgada en YouTube. En fin.
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