viernes, 17 de julio de 2009

Esto sí da que pensar

Mark Potts da mil vueltas a los gurús del post anterior –aunque su comentario desprende un perfume periodismofóbico... comprensible: mucha gente inteligente está cabreada con los periodistas, con su complacencia, con su posición más de establishment que de ciudadanos… mientras los editores/dueños estaban ocupados por el precio de la acción y el próximo informe trimestral. De todo eso ya habló Allen Neuharth ¡hace casi 30 años! Decía que los periodistas hoy son más amigos de sus fuentes que de los ciudadanos a quienes deben servir.

Potts critica la aseveración de Lionel Barber (en menos de un año los MSM cobrarán por el acceso o uso de los contenidos que publiquen):
Sure, they may charge—but readers won't pay, at least not in anything resembling sufficient numbers. Not unless they see significant quality and value. And based on the current track record, there's no reason whatsoever to believe that will be the case.
¿Por qué no? ¿No vienen haciéndolo con aquello que consideran valioso? Esta periodismofobia de salón apesta a dogmatismo.

Pero va al punto (¡Felicidades!) cuando cita a un amigo periodista:
"It is time for some honest conversations about what newspapers do and why. […] The market is already telling them something they don’t want to hear: we are not sure you are worth the price. So, what are journalists going to do about it?"
¿Journalists? No sería mejor y más completa la pregunta: So, what are journalists and publishers and citizens going to do about it?

Y cita un extraordinario ejemplo de periodismo contemporáneo: fivethirtyeight.com

Adelante con el debate.

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