jueves, 20 de junio de 2013

El periodismo no es una mercancía (Ecuador en el siglo XVIII.3)

La nueva Ley Orgánica de Comunicación del Ecuador que se sancionó el viernes pasado (aquí en PDF) supone que el periodismo es una mercancía: un bien que se compra y se vende.

Es un error en el origen. Han sancionado una ley que establece hasta un código moral para ejercer la profesión como si estableciera la cantidad de harina que hay que poner en los fideos.

Pero fuimos los periodistas quienes vendimos -muchísimas veces y hace años- esa mercancía al poder por unos pocos pesos o por algunos privilegios. Por eso digo que tenemos la culpa.

1 comentario:

Jolu dijo...

Que difícil una redacción compuesta por periodistas sometidos a un Código Deontológico, plagada de deberes de podés hacer esto, estotro no.

Una guasada total: burocracia para cercenar la libertad, para encerrarla en la jaula de hierro.

Justamente la gran virtud del periodismo como oficio es la libertad para obtener una obra y difundirla a la opinión pública.

Imagino que esta Ley sancionada en la mitad del mundo debe ser la baba de muchos pingüis.

Y este Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y de la Comunicación me hace recordar al Censor -magistrado romano del curso honorífico- que asumía facultades de policía en la moralidad pública.

Es cierto que el derecho de Roma es grande y aún hoy vive, pero repetir sus instituciones frustradas verdaderamente es necio.

Abrazo GP.
Atte,
Jolu.-