viernes, 6 de julio de 2007

Última Hora de la tarde a la mañana

Última Hora de Asunción (Paraguay) nació vespertino, como su nombre lo indica, el 8 de octubre de 1973. Su fundador y primer propietario fue el general Pablo Rojas cuando era coronel. En febrero de 1976 el diario dejó de salir. La historia oficial dice que fue para someterse a un proceso de modernización. En esos días murió Rojas, y el director Isaac Kostianovsky fue exiliado por el gobierno de Alfredo Stroessner. Asumió la dirección de la empresa Demetrio Rojas, hijo del fundador (en el Paraguay todos lo llaman Papu). Última Hora volvió a las calles renovado y en colores el 13 de diciembre de 1976. Ese día el presidente Stroessner, dictador del Paraguay, brindó en el diario con Papu Rojas y el resto de la redacción.

El 23 de marzo de 1999 a las 8.50 de la mañana fue asesinado el vicepresidente Luis María Argaña. Miles de ciudadanos se concentraron indignados en las plazas del Congreso para exigir la renuncia del presidente Raúl Cubas y la cárcel para el general Lino Oviedo a quien sindican como autor intelectual del magnicidio. Los oviedistas también movilizan a sus partidarios y se producen enfrentamientos durante seis días que mantienen en vilo al país. En la noche del 26 de marzo francotiradores disparan a los manifestantes: mueren ocho jóvenes y hay más de 700 heridos. La conmoción provoca la renuncia del presidente Cubas y la huida de Lino Oviedo fuera del país. Durante estos hechos, que se conocieron como el Marzo Paraguayo, el ABC Color llegó a justificar el asesinato de Argaña. ABC Color es el diario de mayor circulación del Paraguay y todavía mantiene su línea oviedista. Ahora sostiene la teoría del complot anti Oviedo: Argaña estaba muerto cuando lo mataron.

Última Hora aprovechó la volada y jugó muy fuerte en contra de la corrupción oviedista enquistada en el poder. Muchos lectores se pasaron entonces del ABC. El 19 de abril de 1999 Última Hora comenzó a publicar dos ediciones, una matutina y otra vespertina. Cuando el 70 por ciento de la circulación ya estaba en la mañana dejó de publicar la edición vespertina. Era el 8 de julio de 2002.


En pleno furor los Rojas contrataron un rediseño que no necesitaban. El concepto sobre el que se basó fue un gravísimo error: el diario se volvió ilegible y perdió en poco tiempo gran parte de su circulación. Parecía una maniobra de Aldo Zucolillo, el dueño del ABC.

En 2003 la situación económica de Última Hora se complicó y Rojas le vendió en marzo a Antonio J. Vierci el paquete de control de la empresa para salvarla. Vierci es propietario de Telefuturo, el canal de mayor audiencia del Paraguay. También tiene compañías en el rubro alimentos, supermercados, importación de electrónica, perfumes y bebidas. Más de una vez había manifestado a Rojas su intención de comprar el diario. Trabajé en UH desde el desembarco de Vierci hasta la salida de la edición dominical el 7 de marzo de 2004.

Siempre me pregunté si fue una buena idea para Última Hora pasar a la mañana como lo hicieron. En tiempos de Stroessner lo poco que se podía decir sobre el gobierno lo decía Última Hora antes que el tradicional matutino ABC Color. Es que el dictador se levantaba muy temprano y terminaba sus actividades al medio día. Lo mismo ocurría con todos los ministros y funcionarios. Hoy, en cambio, la vida política de Asunción tiene buen ritmo a la mañana y a la tarde. La decisión de pasarlo a la mañana no era mala a partir del derrocamiento de Stroessner, pero en el Paraguay, como otras regiones cálidas del planeta, se amanece temprano, se acuestan tarde y dividen el día en dos. Un vespertino sería el diario de la otra parte del día: la tarde.

En los días emocionantes de la revolución que terminó con el gobierno de Cubas Grau, fue un error mantener la misma cabecera a la mañana y a la tarde. Creo que hubiera sido una buena idea lanzar un matutino que acompañara el gran cambio social que se estaba produciendo en el Paraguay y rematar al ABC. A la vez se mantenía y popularizaba Última Hora como vespertino.

1 comentario:

roberto maidana dijo...

¿Quién financia a Luis Agüero Wagner?

Desde hace ya casi un año los que disfrutamos del placer de informarnos a través de la web, discutir de política (de la “alta” y verdadera política), participar de debates, diatribas y demás disquisiciones internáuticas, sufrimos los repetitivos alaridos estridentes del señor Luis Agüero Wagner. Este oscuro personaje, auto-referenciado como escritor (¿?), no ha dejado espacio libre en toda la Internet. ¡Si colocamos su nombre en el famoso buscador de Google aparece en más de 150.000 sitios! Y este dato es aún más llamativo si consideramos que Nicanor Duarte Frutos (¡presidente del Paraguay!) aparece sólo en 140.000. La diferencia entre estos dos casos es que Nicanor aparece citado en repetidas ocasiones por muchas personas (periodistas, simpatizantes, detractores, etc), mientras que Agüero Wagner aparece posteado (o sea, colocado en un sitios de internet), por él mismo. ¡Sí! Así mismo. Este personaje logró visitar más de 100.000 sitios colocando sus delirantes artículos.

Y yo me pregunto… ¿Cuánto tiempo le habrá tomado hacer todo eso? ¿En que momentos se dedica a este peculiar pasatiempo? ¿Lo hace antes, después o durante su trabajo? ¿Tiene algún trabajo este hombre? ¿De qué vive?

La cuestión es que resulta evidente que este personaje no tiene otra ocupación que la de escribir sus refritas estupideces y navegar por el extenso mundo de la Internet. ¿De qué vive? ¿Cómo se sostiene económicamente? ¿Acaso alguien financia su “tan altruista” tarea?

Permítanme ustedes ensayar alguna respuesta a estas interrogantes teniendo en cuenta los antecedentes y comentarios de este nefasto contaminador de la red.

Hipótesis 1: Luis Agüero Wagner nicanorista
La primera hipótesis es que Luis Agüero Wagner es nicanorista. Como puede observarse en sus diferentes rebuznes internáuticos él siempre acaba atacando a Fernando Lugo, a algún referente del PLRA a alguien de la insignificante izquierda paraguaya (a la cual termina otorgando más importancia de la que realmente merece). Por esto podríamos deducir que Luis Agüero Wagner es financiado por la derecha empotrada en poder, o sea Nicanor Duarte Frutos.

Hipótesis 2: Luis Agüero Wagner oviedista
Los que tuvieron la desgracia de cruzarse con este nefasto personaje en alguna reunión política y fueron sometidos a sus gritos desquiciados, habrán podido distinguir que entre sus delirios y graznidos hacía una dura defensa al nefasto general golpista y asesino Lino Oviedo. Al parecer el fascista Luis Agüero Wagner es uno de esos trastocados compañeros del frebrerismo (partido al que aprecio con pasión) que ve en la figura de esta asesino general la reencarnación del Coronel Franco. Por suerte no hay oídos cuerdos que lo escuchen con seriedad. Dentro de esta línea de reflexión podríamos decir que el fascista Luis Agüero Wagner es financiado por el oviedismo y que gracias a los dólares sucios de Oviedo (todos ellos provenientes del narcotráfico y el contrabando) puede dedicar todo su tiempo a escribir ataques a todos los contrincantes del General (Lugo, Fadul, Filizzola, etc.), menos al bueno de Nicanor que fue el que lo liberó.

Hipótesis 3: Luis Agüero Wagner agente de la CIA
Por la forma macartista en que relata sus psicóticas acusaciones podríamos deducir que Luis Agüero Wagner es de la CIA, que es de esos anticomunistas que ¡ve comunistas hasta en la sopa! ¿Y cual es una de sus principales preocupaciones? Atacar a lidercitos de cuarta categoría de nuestra insignificante izquierda. ¿Quiénes son Guillermina Kanonnikoff, Raúl Monte Domeq, Ricardo Canese, Camilo Soares, entre otros desconocidos personajes que en nada influyen en el escenario político nacional? ¡No son nadie! Pero para el macartista Luis Agüero Wagner son un verdadero peligro. Es evidente que tanto él como sus jefes de la CIA continúan paranoicos defendiéndose de la “amenaza comunista”, mientras que Nicanor y su pandilla terminan de hundir a nuestro país. Total… ¡la lucha contra el comunismo justifica cualquier cosa! No nos olvidemos de la dictadura de Stroessner.

Hipótesis 4: Luis Agüero Wagner drogadicto
Como es sabido en el pequeño sub-mundo de la sucia y pequeña política paraguaya, el drogadicto Luis Agüero Wagner apenas si puede pasar unas cuantas horas sin consumir cocaína o algún estupefaciente de replazo. Así que considerando este vicio, la alta dependencia que tiene y los muchos dividendos que otorga su distribución y comercialización, no sería muy aventurado suponer que el cocainómano Luis Agüero Wagner es financiado (inclusive con pagos es especias) por los poderosos grupos de narcotraficantes de la región. Estos grupos tienen un estrecho lazo con los políticos de turno así que el vocero del narcotráfico Luis Agüero Wagner cumple un importante papel atacando a los enemigos de sus patrones… además de uno que otro ataque a gente insignificante para despistar un poco.

Hipótesis 5: Luis Agüero Wagner psicótico
La última de nuestras hipótesis aborda la veta clínica de las suposiciones. Y el hecho de que Luis Agüero Wagner es un psicótico no es difícil de demostrar. Sus graves trastornos mentales quedan en evidencia al hacer un simple análisis clínico de su discurso. Este alienado personaje no tiene dificultad alguna en hacer las más fantásticas conexiones, alegando que la caída de la Unión Soviética, la explosión de las torres gemelas y el último eructo de Fernando Lugo están completamente conectados, lo cual implica que éste último es responsable de la hambruna en Etiopía (¡con la clara complicidad de Nils Candia y Rolón Posse!). Esta línea de reflexión nos lleva a suponer que los padres del enfermo mental Luis Agüero Wagner, afectado por su excesivo consumo de cocaína, lo tienen encerrado en una habitación, con una máquina con conexión a Internet para que no joda a nadie y se entretenga navegando todo el día.

Luis Agüero Wagner fascista, drogadicto, nicanorista, oviedista, macartista agente de la CIA y psicótico
En resumidas cuentas y haciendo una exhaustiva deconstrucción del discurso de este nefasto contaminador de la Internet, podemos afirmar que por lo menos tiene un poco de todo lo hasta aquí citado. Esto quiere decir que Luis Agüero Wagner es un poco fascista, un poco drogadicto, un poco nicanorista, un poco oviedista, un poco macartista un poco agente de la CIA y un poco psicótico. Lo que si no cabe la menor duda es que este nefasto escriba y defensor de la peor calaña de nuestro país se dedica a esto a tiempo completo, es algo así como “su trabajo”, o en otras palabras… Luis Agüero Wagner es un mercenario de la Internet. Y siendo esto claro y evidente, aunque no logremos todavía identificar la fuente directa que lo financia en la actualidad, lo único que nos queda a todos los amantes de la Internet, aficionados a la política y apasionados por el debate serio y responsable es solicitar a Lugo, Federico Franco y demás integrantes de la APC que hagan una colecta entre todos de tal manera a contratarlo para darle alguna otra tarea menos molestosa ya que, conociendo la esencia de los mercenarios, sólo dejan un trabajo cuando tiene asegurado otro.

Es este un pedido de un modesto usuario y amante de la red…