jueves, 12 de julio de 2007

Un experimento fallido

Última Hora iba a ser el diario post internet, como USA Today fue el diario post televisión. Ese fue el principio sobre el que se basó su rediseño en el año 2001. "Ya nadie lee más de quince líneas", suponían los consultores, y prohibieron escribir más de esa cantidad. Además el diseño debía parecerse a las ventanas de una página web. Por eso los recuadros, lengüetas, pestañas y botones que con profusión molestaban la lectura. También los diapos o negativos: letras blancas sobre fondos plenos, fuertes. Más que un rediseño, lo de UH parecía un experimento: el diario fue usado como conejillo de Indias por la consultora que contrataron con absoluta inocencia.




El diario quedó ilegible, pero sobre todo muy difícil de hacer. La redacción se volvía loca para poner en página la información. Es el diseño el que debe adaptarse a la realidad y no al revés. Si una noticia no cabe en un diario, el diario está mal diseñado. Sería como construir un avión con forma de autobús: seguramente será más fácil estibar la carga y más cómodo para los pasajeros, pero no volará a ninguna parte.


El logotipo del diario tenía una versión horizontal y otra vertical. Pero ambas eran inseparables del caracol y las persianas. El caracol era un rulo que, a modo de tilde, aparecía encima de la palabra ULTIMA. Debajo, como un piso, estaban las persianas: tres cuchillas de afeitar como la Gilette Match 3. El autor, de origen boliviano, decía que estaban inspiradas en motivos ornamentales que se repetían en la arquitectura colonial de Asunción. Nunca los encontramos. Para más complicación el punto de la i de ULTIMA era un triángulo. El caracol y las persianas se repetían en las páginas interiores como una enfermedad.


Último acto

Trabajé con Javier Errea y Toni Piqué a partir de marzo de 2003 en el relanzamiento de Última Hora, contratado por el nuevo dueño que rescató el diario de la quiebra. No lo rediseñamos, solo lo limpiamos, con la idea de que fuera fácil de leer y fácil de hacer:


En plena tarea en Asunción leímos divertidos el Informe mundial sobre innovaciones en periódicos correspondiente al año 2002, editado por la consultora que trabajó en el rediseño del diario.

En el capítulo sobre formatos, hay una referencia a la fórmula de Última Hora: Más noticias e historias relevantes la titula como una fórmula novedosa para "diarios compactos que inquietan, emocionan, hacen pensar, ganan, dinero y se leen de verdad". Allí explican que en Última Hora combinaron "un diario acordeón más compacto, con noticias, con valor agregado y muchas más historias relevantes, propias y exclusivas de una redacción que debía romper con los viejos moldes del periodismo de declaraciones, ruedas de prensa, comunicados oficiales y fuentes institucionales que en Asunción, como en muchos otros mercados, tienen secuestradas a las redacciones de los diarios. Este nuevo periodismo de agenda propia se plasmó en un nuevo diseño gráfico a todo color que primaba las noticias de valor agregado y las grandes historias frente al empaquetado tradicional de noticias repetitivas, ya conocidas y difundidas por los medios audiovisuales. Los resultados fueron inmediatos: creció la circulación del diario, aumentó también la publicidad y, sobre todo, se ganaron nuevos lectores jóvenes".

Última Hora de la tarde a la mañana, en Paper Papers, 6/7/07

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