viernes, 23 de mayo de 2014

Sobreactuación de la estupidez

El sitio del gobierno publicó el facsímil de una carta de Francisco a Cristina Fernández de Kirchner con motivo del aniversario de la Revolución de Mayo (25 de mayo de 1810). Como tenía algún error de concordancia y membrete de la nunciatura en Buenos Aires, algún suspicaz le preguntó por la carta a un secretario argentino del Papa (monseñor Guillermo Karcher), quien contestó que no era del Papa y que estaba hecha con mala leche. Anoche los medios necesitados de noticias contra el gobierno empezaron a dar el papelón y provocaron que el Secretario General de la Presidencia y el Secretario de Cultos salieran a mostrar la carta y explicar que llegó por los caminos habituales por lo que no había motivo para sospechar. Un blooper sin ninguna importancia que Clarín y La Nación calificaron de escándalo y publican, firmados en portada, análisis sobre ese escándalo, la perplejidad y el misterio. Página 12, mejor, pero pero también sobreactúa, solo que en defensa del gobierno.


Esta mañana el mismo Guillermo Karcher desmintió sus dichos y mostró que la mala leche era propia. La carta es un telegrama de salutación habitual que el Papa manda a todos los países para sus fiestas patrias. El de la Argentina -lógico- tiene cierta confianza.

Ganaron los diarios que no le dieron importancia a un error tonto de un monsignorino. Al final el papelón fue de los diarios que sobreactuaron una estupidez, como si no hubiera temas candentes de qué hablar en la agenda noticiosa argentina.

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