El Retrato de una dama –la contessa Colleoni– de Giuseppe Ghislandi, conocido como Fra’ Galgario, desapareció en Amsterdam en 1940 cuando los alemanes invadieron los Países Bajos. Según la Lost Art Database, la pintura fue saqueada en Amsterdam en julio de ese año a Jacques Goudstikker, un reconocido comerciante de arte judío neerlandés. Durante su intento de huida en barco, Goudstikker falleció accidentalmente a bordo.
Entre el equipaje de la familia se encontraba un inventario de unas 1.100 obras de arte que poseía en ese momento, entre ellas ocho Rembrandt y dos Vermeer, que fueron vendidas a precios irrisorios al mariscal del Reich Hermann Göring y a otros jerarcas nazis.
La venta de la pintura de Ghislandi fue realizada por el banquero alemán Alois Miedl a Friedrich Kadgien, mano derecha de Göring. Kadgien desempeñó un papel relevante en el Plan Cuatrienal para financiar el rearme de Alemania y, en 1945 huyó a Suiza, probablemente llevándose consigo parte del arte saqueado. Posteriormente, se trasladó a Brasil y luego a la Argentina, donde fundó una empresa, formó una familia y falleció en Buenos Aires en 1978.
La pista del cuadro resurgió cuando una de las dos hijas de Kadgien, residente en Mar del Plata, puso en venta su casa a través de la inmobiliaria Robles Casas y Campos.
Fueron los periodistas del Algemeen Dagblad quienes lo descubrieron en una de las fotos subidas por la inmobiliaria a su página web, colgado en la pared sobre el sofá del salón de la casa de Patricia Kadgien y su marido Juan Carlos Cortegoso. Patricia es una de las hijas argentinas de Friedrich Kadgien.
Es un ejemplo inmenso de una misión del periodismo relacionada con su cometido esencial de buscar la verdad. Y es una bandera que el Algemeen Dagblad lleva con constancia en esa misión de recuperar miles de obras que fueron saqueadas al patrimonio de los neerlandeses hace ya 85 años.
El periodismo argentino puede aprender la lección, en lugar de seguir enfrascados en el panaleo inútil que los tiene enajenados opinando todo el día de política a favor o en contra de uno y otro lado de la grieta.
Portadas de hoy del Algemeen Dagblad y Clarín
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