sábado, 14 de diciembre de 2013

El extraño caso de la foto comodín


¿Ilustraría la noticia del Premio Nobel de la Paz con una foto del rey de Suecia? ¿Un nuevo ministro con la foto del presidente? Bueno, eso hizo La Vanguardia anteayer. No sé nada y estoy lejos, pero estas cosas huelen a pelotilleo/chupada de medias. Me divertía pensando que cualquier información que da La Vanguardia podría ser ilustrada con la foto del conde de Godó: un comodín genial.

Y tampoco entiendo por qué ponen el nombre del diario entre comillas...


Ocurre bastante más seguido de lo que parece. Mire el balcón en la portada de Espectáculos de La Nación de Buenos Aires del día anterior:


Resulta que Eleanor Parker era la baronesa Schraeder en La novicia rebelde (The Sound of Music). Pero eso no es nada. En la misma página, debajo de Julie Andrews, aparece de nuevo el duende.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las comillas simples en el nombre del diario es por un criterio de edición: en La Vanguardia los nombres de las cabeceras van en cursiva, pero en titulares esa cursiva es sustituida siempre por comillas simples. Sucedería lo mismo, por ejemplo, con un extranjerismo...

Gonzalo Peltzer dijo...

Muchas gracias Anónimo. Ahora lo sabemos. Y se ve que esa tipografía tiene fea bastardilla. Pero en el caso de La Vanguardia (y supongo que en el de casi todas las cabeceras) basta y sobra con las mayúsculas.