Ayer lo vi en La Vanguardia. Hoy en Avui. La agencia debe pensar que esta publicidad se ve más por arriba de la página. No es verdad. Vean el Eye Track del Poynter y saquen sus conclusiones. Lean los viejos textos de Mario García y saquen sus conclusiones. No se ve más ni menos que por debajo. Pero molesta a los lectores, que esperan otra cosa y creen que se pretende forzar su atención (they feel fooled, dirían en inglés). Y es confusa. Más aún en Avui, que edita muchas páginas con ese modelo, como la de la derecha, también de hoy (son varias así, como cada día).Es una tontería hacerlo y quizá también comentarlo (ves, el tipo ese del blog se ha fijado, ironizará el creativo). Pero me viene a mano para soltar una moraleja: en tiempos de crisis no lo vendamos todo. Tal vez podríamos apartar de la subasta los pactos de lectura que desde siempre tenemos con los lectores. Hay formatos de publicidad innovadores que no molestan ni confunden. Sean creativos de verdad.
No tengo tan claro que no haya diferencias entre estar arriba o abajo.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que la unidad de visión, por así decir, es la doble página, la posición del anuncio en la parte inferior impar supone un descanso, una lapsus en la lectura que me parece es beneficioso, tanto para el anunciante como para la parcelación de la información. El lector llega al anuncio de forma relajada y natural -salvo que se esté buscando la publicidad- y eso favorece la observación del anuncio y, a la vez, separa mediante una pausa la información siguiente.
Salvo excepciones, la publicidad en la parte superior me parece de una agresividad que no beneficia a nadie y, en cualquier caso, perjudica al lector y a la imagen del periódico que, inconscientemente, pone la publicidad por encima del periodismo.
No sé si me he liado demasiado, es sólo una impresión personal.
Clarísimo. Así me parece.
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